El Gobierno prorrogará por seis meses un beneficio fiscal para los fabricantes de maquinaria agrícola, pero luego hará cambios en el sistema ante otra eventual renovación. En 2011, cuando se eliminaron los derechos de importación para bienes destinados a la inversión, se instituyó un bono de libre disponibilidad del 14% sobre el valor de esos bienes para compensar a los fabricantes locales. En ese momento se incluyó a todas las firmas de bienes de capital.
El beneficio se fue renovando año tras año, aunque el pago muchas veces se demoró meses. El gobierno actual puso el sistema en observación y, según fuentes empresariales, hubo meses con demoras en los pagos. «Ahora se está regularizando», cuentan en el sector.
La vigencia del reintegro finalizó el último día de 2016. Ahora, según confirmaron fuentes del Ministerio de Producción, habrá otra renovación del beneficio. Será hasta el 30 de junio de 2017. Eso ya está decidido y se hará por decreto. Pero tras esta prórroga se evaluarán las condiciones de su renovación.
Los funcionarios creen que, de continuar el beneficio, habría que cumplir ciertas condiciones, como pautas de inversión, empleo de mano de obra y eficiencia, entre otros aspectos. «Hoy se convirtió en un regalo, no hay compromisos de inversión, de mejoras de procesos», dicen fuentes oficiales que pregonan un cambio.
Descuento
Los fabricantes dicen que ese reintegro del 14% lo vuelcan al precio de la maquinaria que pagan los productores agropecuarios. «Para nosotros no es una ganancia, sino un descuento para atraer al cliente», dijo un fabricante.
Según los empresarios, no contar con ese reintegro puede complicar a las empresas locales que compiten con los productos importados. «Además de que no pueden exportar por un tema de competitividad, hay empresas que se complicarían con la importación de no tener el bono», describen. «Este año los bonos no se pagaron durante cinco o seis meses; dicen que fue porque querían ver si había irregularidades», describió otro industrial.
Hace unas semanas, empresarios del sector estuvieron con funcionarios de Producción y allí tuvieron un anticipo de la prórroga del beneficio.
El año pasado, el mercado de la maquinaria agrícola vivió un crecimiento. Entre enero y noviembre las ventas de tractores de las marcas multinacionales (John Deere, Massey Ferguson, Valtra, New Holland, Case) crecieron un 25% interanual, de 3476 a 4359 unidades, según un informe al que accedió LA NACION. Por marca, John Deere retuvo el primer lugar del podio, con un 34,7% del mercado; segunda fue New Holland, con 20,5%, y tercera, Massey Ferguson, con 16,9%. Esta estadística no incluye a la marca Pauny. En noviembre se vendieron 575 equipos, con un aumento del 12% respecto del mismo mes de 2015, cuando se comercializaron 514 unidades.
En el segmento de cosechadoras, el registro de las firmas multinacionales muestra que entre enero y noviembre el mercado subió un 38 por ciento. De 532 máquinas en los once meses de 2015 se pasó a 736 comercializadas en el mismo período de este año.
Vale recordar que para mantener el sector de la producción un parque de cosechadoras actualizado deberían venderse no menos de 1200 máquinas por año, según los expertos. En este segmento, en noviembre último, antes del inicio de la cosecha de trigo, el mercado creció 96%, con 90 máquinas comercializadas en el mercado versus 46 del mismo mes del año pasado.
Fuente: lanacion.com